Cantabria es mar y montaña, y aunque se la reconoce más por la montaña y por el clima duro del norte de España que por sus costas, hay que reconocer que descubrir las playas, las rocas y las olas en Santander, Suances o Ubiarco puede ser una estupenda forma de disfrutar del verano.
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Vista de la Costa desde el Mirador de Ubiarco |
Santander, la ciudad más importante y capital de provincia, es una ciudad del norte que ha vivido conectada por el mar con otras ciudades del norte, como Plymouth en Gran Bretaña o la Costa Norte francesa. Es curioso ver como cada vez que llega el Ferry al puerto supone un verdadero desembarco en España.
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Vista de la Costa de Santander |
La inmensa luz y el clima cálido durante el día y fresco durante la noche hacen del verano en Cantabria una experiencia relajante, si tenemos en cuenta las puestas de sol y las actividades náuticas permiten disfrutar del mar y, llegado el caso, también del viento y los deportes náuticos.
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Vista del Faro de Santander, desde las Playas de Somo |
La actividad cultural de Santander es intensa durante el verano, llegando a congregar multitud de personas en torno a los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en el Palacio de la Magdalena, una residencia que perteneció a la Corona hasta su venta simbólica por parte de D. Juan de Borbón a la ciudad. La Magdalena, además de ser espacio de actividades culturales ha sido a su vez escenario de numerosas grabaciones cinematográficas.
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El Palacio de La Magdalena |
De igual modo, las alternativas para realizar actividades hasta en los días de lluvia (que los hay) del periodo estival permiten no perderse nada de esta tierra dominada por el verdor de sus paisajes.
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Playas del Parque Natural de las Dunas de Liencres |
Un capítulo aparte merecen las playas de Cantabria, algunas familiares, y bravas muchas de ellas, cuentan durante gran parte del día con zonas repletas de surfistas, algunos veteranos y tostados por el sol y el salitre, así como otros aprendices que tratan de sostenerse sobre las tablas con mucho aplomo.
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Surfistas en la Playa de Los Locos (Suances) |
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Atardecer en la Playa de Los Locos (Suances) |
En algunos casos, puede encontrarse, tras caminar por la costa, alguna cala escondida entre las rocas con posibilidades para hacer snorkel con todas las precauciones y la previsión de la bajamar y la pleamar, que te permitan salir de allí con garantías.
Aquí os dejamos algunas fotos de una de esas calas escondidas... que nos vemos en la obligación de no revelar su ubicación exacta, para invitar al visitante a descubrirla por sí mismo. Sólo una pista de su cercanía al pueblecito de Ubiarco debe bastar para que quien quiera encontrarla, y cuente con las precauciones adecuadas, pueda hacerlo sin mayor dificultad.
Con la llegada del buen tiempo, puedes disfrutar de un fin de semana en cualquiera de sus pueblos costeros, que te ofrecen un sinfín de posibilidades gastronómicas venidas del mar y de la tierra. El bonito, los bocartes, las rabas y pastel de cabracho harán las delicias de los amantes del fondo marino. La carne de vaca en sus distintas variedades y los quesos de nata completan una gastronomía variada que en nada tiene que envidiar a la de otras regiones de nuestro país.
Una vez en el interior, sorprende la cercanía de la costa con las montañas escarpadas de los Picos de Europa, que comparte Cantabria con Asturias. Uno de sus más sorprendentes lugares en el interior, es el pueblo de Potes, que forma parte del Parque Natural.
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Picos de Europa desde Potes |
El acceso al pueblo de Potes, se realizar por una carretera no apta para cardiacos, que pasa por el denominado desfiladero de La Hermida, y que da acceso a un entorno montañoso espectacular para la usar la cámara con una marcada similitud con otros pueblos asturianos de interior.
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Potes |
Las diferencias y las semejanzas entre pueblos Asturianos y Cántabros de interior son únicas y se notan especialmente, en la gastronomía, donde el correr de los tiempos ha planteado diferencias y versiones renovadas de quesos y pucheros para disfrute de los visitantes.
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Potes |
Sin duda, el camino no se acaba en Potes y es una visita obligada llegar a Fuente Dé, un pueblo montañés de altas miras... sin lugar a dudas, cuentan con un espectaculo digno de ser visitado, como es el teleférico o cable de Fuente Dé, un atractivo para cámaras inquietas y, especialmente, personas que no tengan miedo a las alturas.
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Fuente Dé |
Hay que tener en cuenta, cómo no, la climatología para subir al teleférico para que un mal día no te arruine las espectativas. Puedes consultar aquí el enlace a la web de
Turismo de Cantabria (CANTUR).
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Teleférico de Fuente Dé |
La travesía en el habitáculo del teleférico puede llegar a ser un poco angustiosa si no eres amante de las alturas, y puede que sufras el efecto compartido de la risa nerviosa durante el trayecto con el resto de viajeros, pero la llegada se celebra como una victoria.
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El Cable del Teleférico en funcionamiento |
Una vez arriba y cuando alcanzas a ser consciente de lo que has venido a hacer: admirar un paisaje inabarcable a los ojos (y a los objetivos) que son incapaces de alcazar en su totalidad. Un espectáculo digno de la mejor compañía y de las mejores baterías.
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Vista Panorámica en la cima de Fuente Dé |
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Vista de Fuente Dé |
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Vista de Fuente Dé |
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Es habitual avistar aves en Fuente Dé |
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Paisaje de la cima de Fuente Dé |
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